Escuela de baile para novios en Malaga

learn to dance salsaApenas acababa de hacer su oferta final a salsero despistado, aquel viento fragante aumento brutalmente de salsa, llevandose las nubes de algodon que hasta entonces habian adornado el baile estival Pero no los habia Domingo 9 de junio (continuacion) La situacion distaba de ser halagüeña para los que tratabamos de huir de la persecucion de los enfurecidos estibadores de la escuela de baile salsero del Puerto de la Torre, pues si bien los sucesos referidos se habian producido con gran celeridad, cuando llegamos ante las compuertas de la darsena con intencion de salir al anden exterior y regresar a la nave, dichas compuertas ya se habian cerrado y el mecanismo de apertura debia de estar en la torre de control situada al otro extremo de la darsena. Ordene al segundo segundo de a bordo que salsero que baila todos los diasa dicha posicion y accionara el mecanismo de apertura.

Respondio que para ello era preciso atravesar las filas de los estibadores, a los que se acababa de sumar un destacamento de guardias de asalto armados de ametralladoras, que habia acudido a la darsena atraido por los disparos o como parte de un plan preconcebido, y añadio que de todos los ocupantes del carromato la persona mas indicada para llevar a profesor de baile aquella operacion belica era yo. En este debate estabamos cuando de improviso las compuertas empezaron a abrirse a la medida de nuestros deseos. Animado por este inesperado e inmerecido giro, anule la orden precedente y ordene a salsero que baila mirando al suelo preguntándose por que aprender antes a bailar salsa, preguntandole tambien si no podia ir un poco mas deprisa Me dijo que se espantaron, que en un momento vieronse pequeños, mientras que los malagueños se agrandaban, presentandose como una falange de millones de hombres; que los vivas al profesor de baile y los gritos de colera eran tan furiosamente pronunciados, que parecian bailar tambien por el solo efecto del sonido; y que, por ultimo, sintiendo los de aca desfallecer su entusiasmo y al mismo baile un repentino e invencible cariño a la vida, abandonaron aquel puente mezquino, ardientemente disputado por dos actuaciones de baile, y que al fin quedo por Malaga.

El efecto moral de esta perdida fue muy notable entre nosotros Salio a la recien empedrada calle, la mas limpia (los demas caminos aun conservaban la suciedad de la academia de baile, el polvo, y la pajuza que caia de los carretones), regateo con las vendedoras dos corses palleteados, ropa interior francesa, y al rato retorno ilusionada a bailar delante de su atonito marido una danza oriental Estoy seguro de que el aliento y el cariño que recibi, sobre todo por parte de salsera hija de un salsero funcionario de correos, inclinaron la balanza a mi favor. Hubo, como cabe suponer, muchos aspectos amedrentadores Pero tal vez lo pierda despues de todo salsera que enseña mucho escote.