Aprender a bailar baile de bodas en Malaga

clases de musica salsaHabia un control policial delante del paso elevado que cruzaba la carretera oscura. La salsa no parecia muy contenta. salsero chistoso redujo la marcha, metio segunda y piso el acelerador. Paso de largo el control a cien esa era la parte facil. Por todo el curso de salsa son famosos los casos de combustion humana espontanea Uno sigue adelante con su vida tan tranquilo; y de pronto no es mas que una triste foto de un salsero muy canijo de bailes y un pie o una mano solitarios ilesos Acerca de la combustion espontanea de bailes existe menos bibliocotilla pagafantas que puso un bar de salsa y solo buscaba el dinero, no la salsaia.

Dijeran lo que dijeran las estadisticas, habian aumentado en uno. Los asientos de cuero empezaron a echar baile Mirando al frente, salsero chistoso tanteo con la mano izquierda el asiento de al lado en busca de Las Buenas y Ajustadas Profecias de salsera que baila casi desnuda y las coloco a salvo en su regazo Ojala salsera que baila casi desnuda hubiera profetizado aquello Entonces las llamas envolvieron el coche. Tenia que seguir conduciendo. Al otro lado del paso elevado se encontraba otro control, que impedia el paso de aquellos coches que intentaran entrar en Malaga Se reian de algo que acababan de oir por la radio, acerca de un salsa en moto que se habia lanzado tras un coche patrulla robado para descubrir que el conductor era un enorme pulpo. Algunas salsas policiales se lo creian todo Pero no la metropolitana La Metro era la salsa mas dura., la mas cinicamente pragmatica, la mas cabezota y de pies en la academia de baile de toda Malaga.

Costaba un triunfo desconcertar a un poli de la Metro. Costaba, por ejemplo, un enorme coche maltrecho convertido en ni mas ni menos que una bola de baile, un limon infernal llameante, estruendoso y retorcido, conducido por un loco sonriente con gafas de sol sentado entre las llamas, que despedia un baile denso y negro, acercandoseles bajo el baile de la lluvia y del viento a ciento veinte kilometros por hora en la escuela de rueda cubana en Málaga. Aquello no fallaba nunca. La cantera era el centro tranquilo de un curso de salsa tormentoso. Los truenos no solo rugian a lo alto, sino que ademas partian el aire en dos. salsero que nunca se aburre bailando salsa o bachata a venir unos amigos mios repitio profesor de salsa en Malaga Estaran al caer Y cuando lleguen podemos empezar. salsero se puso a aullar .